Este sábado a las 17:30, el primer equipo masculino recibirá en Berio al Arenas de Getxo, en un partido crucial para ambos equipos que luchan por salir de la zona baja de la clasificación en la División de Honor Juvenil. El equipo dirigido por Íñigo Mendia llega al encuentro con 7 puntos, pero atraviesa una complicada racha de tres derrotas consecutivas. A pesar de estos resultados, el cuerpo técnico y los jugadores siguen confiando en que el trabajo diario y el esfuerzo realizado tarde o temprano darán sus frutos. Las sensaciones del equipo son positivas, pero la suerte no ha estado de su lado en los últimos encuentros, donde detalles puntuales han acabado marcando la diferencia.


El partido del sábado se presenta como una oportunidad de oro para el Antiguoko de revertir la situación. Jugar en casa, arropados por su afición en Berio, será un factor clave, y los jugadores son conscientes de la importancia de sumar tres puntos para alejarse de los puestos de descenso.


El Arenas de Getxo, por su parte, también llega necesitado de puntos. Con solo 5 en su casillero, el equipo de Getxo se encuentra en puestos de descenso, aunque ha demostrado competir a buen nivel en muchos de sus partidos. A pesar de no haber podido sumar más puntos, los de Getxo no se lo pondrán fácil a los celestes y buscarán llevarse algo positivo de su visita a Berio para salir del fondo de la tabla. Los visitantes saben que puntuar fuera de casa podría ser crucial en su lucha por evitar el descenso, y el partido del sábado será una gran prueba de carácter para ellos.


Para los nuestros, romper la racha negativa podría suponer un punto de inflexión en la temporada y marcar el inicio de una escalada en la clasificación.  El equipo ha trabajado realmente bien durante la semana y confía en que este esfuerzo se verá reflejado en el terreno de juego. Además, el equipo contará con el apoyo de su afición en Berio, que será vital para empujar al equipo hacia una victoria que les permita romper la mala racha. El club espera que el ambiente en el campo sea intenso y que los jugadores sientan el respaldo desde las gradas.


Todo está listo para un duelo en el que ambos equipos se juegan mucho más que tres puntos.


Desde la confianza y unión, este partido puede ser el comienzo de una nueva dinámica positiva.


Momento para despegar.