Muchas veces hemos oído la famosa frase de “morir en la orilla” en el mundo del fútbol, después de que un equipo lo haya dado todo y haber estado en la pelea, no alcanza un objetivo deseado en el último momento. En este caso, sin embargo, hay que imponer un matiz a la frase, ya que con la derrota de ayer  el equipo se despidió del sueño del ascenso directo pero aún tiene la última bala lograr el sueño mediante el play-off que se disputará de aquí a dos semanas en tierras vizcaínas.


No pudo superar el conjunto de Endika Morales al Zumaiako F.T. en el encuentro disputado el domingo por la mañana en Berio. Irse al descanso con el 0-1 fue un castigo demasiado duro para el equipo, que creó ocasiones suficientes, pero entre la portera zumaiarra y la falta de acierto celeste todas las situaciones generadas quedaron en nada. Además, gracias a una buena jugada de las visitantes por banda izquierda llegó el 0-1, en el minuto 21. Como decíamos, las sensaciones positivas capitalizaban en el final de la primera parte y parecía que si seguíamos así íbamos a ser capaces de remontar el partido.


La segunda parte, en cambio, fue complentamente diferente. El equipo rojo defendió la renta a la perfección y no dejó camino a la esperanza a las antiguotarras. Además, sentenciaron el choque tras un disparo desde lejos, estableciendo el 0-2 en el minuto 57. A partir de ahí, más con el corazón que con la cabeza, y con una excelente actitud que caracteriza al equipo, pero los celestes no pudieron hacer nada más, incapaces de generar peligro y meterle picante al partido.


Una dura derrota después de todo un año de lucha por el liderato y de haber hecho muchos méritos. El equipo, a falta de una jornada para el final de la liga regular, acabará segundo y eso le permitirá disputar el playoff de ascenso. Así que es el momento de unir fuerzas, orgullosas de lo que hemos hecho y de lo que somos, mirando hacia adelante desde la esperanza y la ilusión. Que este tropiezo no interrumpa el sueño.