
Empate 0 – 0 en el último partido de la temporada donde los celestes despidieron a su parroquia llevando la batuta del partido, pero no pudiendo materializar ninguna de las ocasiones para llevarse el partido ante el siempre aguerrido y competitivo A.D. San Juan.
La tarde paso de tener una temperatura agradable a un tiempo prácticamente otoñal y la lluvia hizo presencia en Berio y eso condicionó claramente en el juego para los planes que tenían en mente ambos equipos.
Tanto la primera como la segunda parte tuvieron un guion parecido ya que el equipo local quería llevar el peso, control y dominio de partido, mientras los navarros esperaban pacientes para salir a su siempre peligroso contraataque y poder generar acciones de balón parado que es indudablemente otra de las virtudes del cuadro verde.
Las ocasiones fueron para los celestes, pero ninguna de ellas sirvió para poder adelantarse en el marcador. En el segundo tiempo incluso el meta navarro realizó dos paradones de mucho mérito. 0 – 0 final para despedir otra temporada histórica con un cuarto puesto de gran mérito y valor. Zorionak, benetan.
Pero el partido, más allá del componente competitivo de los puntos en juego, tuvo un componente emocional que no era otro que la despedida de la generación del 2005. Una generación que aupó al club a la cuarta plaza en la clasificación general e hizo posible jugar la copa del rey por cuarta vez en la historia del club y por primera vez obtuvo dos participaciones de manera consecutiva.
El equipo se despidió de jugadores como Osa, Grinche, Ibra, Mikel y Oinatz que han estado en la institución más de 10 años pasando año tras año por todas las etapas y categorías del club. También queremos mencionar a jugadores con una larga trayectoria y dedicación a nuestro querido club como Seara, Unsain, Amilibia, Eneko T. y Hugo que indudablemente son y serán siempre jugadores de la casa. Por supuesto, agradecer sobremanera a los jugadores que terminan etapa juvenil con nosotros y también a los demás integrantes de un equipo que lo recordaremos con gran cariño. Desde aquí les deseamos la mejor suerte del mundo en sus respectivas nuevas etapas y les agradecemos el gran compromiso mostrado hacia el club. Mila esker guztiagatik, mutilak.
Así pues, el primer equipo finaliza la temporada y se toma unas merecidas vacaciones mientras que se prepara para la próxima temporada que seguro llegará con grandes emociones y tardes de fútbol para el recuerdo. Ya estamos con ganas de volver a vernos de nuevo y contar las aventuras de la nueva temporada, pero mientras tanto… a descansar.
Pasad un buen verano.