El Juvenil Nacional del sigue con paso firme en la Copa Vasca tras imponerse con autoridad por 1-5 al Sanse en los octavos de final. El duelo, celebrado en el siempre complicado campo Félix Garín, comenzó cuesta arriba para los de Julen, que vieron cómo el rival se adelantaba en el marcador en el primer minuto de juego.


Lejos de venirse abajo, el equipo mostró personalidad y temple. Anbu, con una rápida reacción, devolvió la igualdad al marcador y asentó al grupo en el partido. A partir de ahí, el Antiguoko tomó el control, ganando metros y dominando las segundas jugadas. Antes del descanso, Ferrer culminó una buena acción ofensiva para firmar el 1-2.


La segunda parte no pudo comenzar mejor. Zearreta amplió la ventaja con un gol que dio tranquilidad. Más tarde, Barneto, desde el punto de penalti, hizo el 1-4. Y ya en el tramo final, Ferrer apareció de nuevo para sellar su doblete con un certero remate de cabeza tras un saque de esquina.


Una actuación sólida, repleta de carácter y eficacia, que permite al conjunto celeste avanzar a los cuartos de final con buenas sensaciones y mucha ilusión para afrontar lo que viene.


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