
En la jornada 9 del grupo 2 de la División de Honor Juvenil, el primer equipo masculino recibía al Arenas Getxo en Berio el pasado sábado a las 17:30. Bajo la dirección de Iñigo Mendia, el equipo celeste afrontaba el partido con gran motivación, pero el mal tiempo añadió un factor extra al desafío. La intensa lluvia dejó el campo lleno de charcos, lo que afectó el desarrollo del juego, dificultando los pases cortos y las combinaciones.
El Antiguoko se mostró mejor en los primeros compases del partido. La conexión por la derecha entre Txiro y Xabi Gómez fue la clave para generar las primeras llegadas de peligro, poniendo a prueba la defensa visitante. Sin embargo, a pesar del dominio inicial, fue el Arenas Getxo quien consiguió adelantarse en el marcador. En el minuto 17, aprovecharon una jugada de córner para colocar el 0-1. A partir de ahí, el encuentro se volvió más igualado, con ambos equipos bien plantados en el campo y manteniendo la intensidad hasta el descanso.
Ya en la segunda mitad, el Antiguoko salió decidido a revertir el marcador y asumió el control del juego. Esta superioridad se intensificó a partir del minuto 64, cuando el portero visitante fue expulsado por detener con la mano fuera del área un balón que tenía destino de gol. Con un jugador menos, el Arenas Getxo se replegó en defensa y el Antiguoko comenzó un asedio constante en busca del empate. Enaitz estrelló un remate en el larguero y Axi Vázquez disparó con peligro, pero la fortuna no parecía estar del lado celeste.
A pesar del dominio local, hay que reconocer el esfuerzo defensivo del Arenas Getxo, que mostró gran solidez y solidaridad en su área, defendiendo con un jugador improvisado en la portería y logrando frenar muchos de los ataques celestes. Sin embargo, la insistencia de los nuestros encontró finalmente su recompensa. En el minuto 91, Markel Uranga recogió un balón suelto en el borde del área tras varios rechaces y logró empatar el encuentro.
Con cinco minutos por delante y el impulso del empate, el Antiguoko lo intentó hasta el final, pero tras varios intentos fallidos en los últimos córners, el pitido final selló el 1-1. Un empate que deja al equipo con sensaciones encontradas: por un lado, el mérito de haber buscado el gol hasta el último segundo; por otro, la frustración de no haber podido llevarse una victoria que, por ocasiones, tal vez merecieron más.
Tras este encuentro, el equipo dirigido por Mendia se tomará un descanso en la próxima jornada, que servirá para recargar energías y volver con fuerza a la competición. A seguir remando.